Aún le lloro, no con lágrimas de mis ojos, si no con lágrimas del corazón. Por lo cual yo clamo al Shamaim tratando de llegar al trono de mi Abba y suplicar por el alma de mi hijo.
Ten piedad de él Elohim, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra sus rebeliones y límpialo de su pecado para que pueda ser puro en tu juicio. Yo, hijo de mi carne le suplico a YHWH tenga misericordia de mí.
Mi lindo hijo Lambruz M. Barraza
Tu jefa Sofía Cruz Barraza S.
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