Resulta muy común que las madres primerizas desconozcan que hacer después de alimentar a su vástago. Si tuvieran los conocimientos suficientes, podrían salvarle la vida a su mayor tesoro.
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1.-No debes dejarle la mamila a tu bebé sin la supervisión de un adulto. 2.-Evita insistir en que tome su lechita si está llorando y la está rechazando. 3.-Debes asegurarte de que repita cuando termine de comer y 4.-Recuéstalo un rato “boca-abajo” y procura que duerma “de ladito”
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La broncoaspiración pone en peligro la vida del bebé ante la presencia de sustancias líquidas en las vías respiratorias, por ejemplo leche o contenido gástrico. Estas secreciones provocan un espasmo traqueal y en casos extremos la obstrucción total del conducto a los pulmones y por consecuencia la muerte.
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No cometamos el error de sacudir, soplar o dar más líquidos al bebé pues seguramente se trata de un ahogamiento. Puede ponerse "moradito" y dejar de respirar, por lo cual es indispensable no entrar en pánico y calmarse. Debes de tener a la mano siempre una perilla de succión y actuar rápidamente. Presiona la perilla y métela por las comisuras de la boca del bebé, luego suelta la perilla y ésta aspira las secreciones, sácala y ya fuera vacíala apretándola en varias ocasiones. Repítelo las veces necesarias.
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Al no poder respirar, el bebé puede quedar inconsciente Entonces, además del uso de la perilla, la aplicación de respiración boca a boca seguramente te ayudará. Sería mejor si ya te hubieras informado y asesorado previamente. Uno nunca sabe.
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No olvides pedir auxilio al 066 en todo el país.
Esther Chávez Cano
