Gracias Abuelito por dejar tu grandísima huella. Quien no te recuerda recorriendo las calles de Chihuahua día a día, visitando Avalos y Ranchería los Domingos.
Sentado a la cabeza de la mesa ¡Y cuidado con que alguien se sentara en tu lugar! por que inmediatamente con actitud retadora te ponías a su lado esperando a que solo se levantara. Lo mismo con tu sillón para ver la tele, con tan sólo escuchar el "Voy" bastaba para hacernos a un lado y dejar el trono a quien se lo había ganado..."El Rey"
Gracias Abuelo. Te amamos y te recordaremos siempre.
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