Muy estimado Rodolfo,
a la familia Kirschner:
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Nos apoyaste fuertemente como consejero en las empresas, como amigo en lo personal, como asesor en lo relativo al futuro familiar y en todo nos dejaste "un buen sabor de boca"
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Te extrañaremos en nuestras futuras decisiones estructurales, pero nos reconforta el saber que además dejaste sembrada una gran semilla a tu familia y amigos regados por todos lados, incluyéndonos.
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Descansa no solamente en paz sino orgulloso de tu labor entre nosotros.
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Familia Kalisch Seyffert
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