A continuación les cuento la confusión que sufrió mi querida suegra Bertha Alicia al acudir a un velorio.
Justo al mediodía arribó al recinto fúnebre para la misa que se celebraba previo al entierro de un allegado. La noche anterior ya había presentado ahí mismo en la capilla mortuoria el pésame a sus amistades y llegó con retraso y con rapidez pues el sacerdote ya había comenzado con el servicio religioso.
Algo destanteada escuchó con asombro que el cura se dirigía al fallecido con el nombre de "hermana María" para acá y "hermana María" para allá...
Ella volteaba a varios lados buscando a algún pariente del difunto para que alguien sacara de su error al Padre y cómo no vió a nadie, ella tomó la iniciativa y avanzó entre los asistentes por medio pasillo y con voz audible al público dijo: Padre ésta usted en un error, no es la "hermana María", es el cuerpo del "hermano Bonifacio"
Ante la mirada atónita de los ahí reunidos el Párroco negó estar mal y mi suegra lo volvía a corregir...Padre, aseguró Bertha Alicia, yo estuve en ésta misma capilla anoche y le vuelvo a insistir, es el "hermano Bonifacio" el que ésta en ése ataúd...noooo m´ijita, al "hermano Bonifacio" lo cambiaron ésta mañana a la capilla de enseguida... ¡Oooops perdón! y de puntitas y a zancadas salió disparada hacia el otro sitio entre muecas y sonrisas simuladas.
En fin a todos nos puede suceder...
Si tu tienes alguna anécdota similar, envíamela
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